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La Casa del Pobre
Sor María Teresa López nos cuenta a modo de resumen la experiencia de servicio y los frutos de su ministerio al frente de la  Casa del Pobre "Divino Niño Jesús" en San Fracisco de Macorís - República Dominicana.
 
 
 
 
 
 
 
A finales de febrero se entregó la Casa del Pobre "Divino Niño Jesús" como un Ministerio Especial de la Provincia de Santo Domingo,  para dar a Sor María Teresa López más tiempo para desarrollar el proyecto de las Misioneras del Amor de la Misericordia, MAM, desde su nueva ubicación en la parroquia de “San José de Calasanz”, en Santo Domingo.
  
A continuación se encontrará un resumen del trabajo extraordinario que se ha hecho a favor de los pobres en San Francisco de Macorís.
 
La Casa del Pobre "Divino Niño Jesús" fue fundada el 31 de Mayo 2001, fiesta de la Visitación de la Santísima Virgen María.
Nos habían percatado de la problemática de nuestros barrios pobres como semilleros de delincuencia, drogas y prostitución.  Movidas por el amor misericordioso de Dios hacia los más necesitados, nosotros – las Misioneras del Amor y la Misericordia – decidimos a dedicarnos a ellos. 
 
Alimentación
Desde el comienzo fue nuestra prioridad escuchar a nuestros pobres cuando hablaron de sus necesidades e inquietudes, sus clamores y sus sueños. 
Empecemos con la alimentación: Llevábamos comida a los presos 2 veces al mes, y los demás sábados íbamos a diferentes barrios a repartir comida a los niños.  Siempre se cocinaba para 200, tanto para los presos como para los niños.
Luego comenzamos -cada día 21 del mes- a repartir comida cruda aquí en la Casa, a 115 familias, escogidas entre las más pobres.  Antes de la repartición se oraba, se cantaba y se les daba una pequeña reflexión.
 
Las Misas

Desde que comenzamos teníamos Misa los martes.  En 2005, se construyó una capilla muy cerca y pasaron la Misa para allá.  Comenzamos entonces las misas cada día 20 del mes en honor al Divino Niño.
 
La enorme población infantil y los deportes
Desde el comienzo nos dimos cuenta de la enorme población infantil que nos circundaba.  Por todo este sector no había ninguna instalación deportiva o terreno vacío que ellos pudieran usar, hasta que la Casa abrió sus puertas y les proveyó de un lugar donde los jóvenes y los niños pudieran divertirse sanamente y practicar un deporte. 
El deporte ha sido uno de los grandes medios para congregar a los niños y jóvenes y sacarlos de la calle, de establecimos que los domingos en la tarde sería “tarde de juegos” en nuestro patio.
Comenzamos con 25 niños, pero muy rápido el patio se quedó pequeño, porque llegamos a tener 100 niños.  Buscamos un profesor de deportes para que los niños pudieran aprender a jugar basket y las niñas volleyball.
Conseguimos por un tiempo que se nos prestara un estadio de pelota y también formamos una pequeña liga con los niños para jugar baseball.
Hoy en día contamos con dos grupos representativos de la Casa: uno de niños y otos de jóvenes.  Contamos en nuestro haber 4 medallas y tres trofeos, estos últimos jugando con diferentes barrios.
En baloncesto se han realizado 7 torneos intramuros con 4 equipos superiores formados con los jóvenes de estos barrios (con sus uniformes).
También nacieron de esta realidad los campamentos de verano, las fiestas de navidad y clases de costura para las niñas.
 
La Adoración al Santísimo
Comenzamos la Adoración al Santísimo con un grupo de adoradores a mediados del año 2002 y se hacían reuniones los primeros domingos de cada mes.
 
La Evangelización
Viendo la gran necesidad de Evangelizar, se impartieron algunos cursos de la Escuela de Evangelización.  Así mismo, cada sábado en la noche nos congregábamos en la cancha para charlas, conciertos, teatro cristiano, y retiros.  También se oficiaron Misas de sanación.  Teníamos un grupo de jóvenes los viernes en la noche.
 
Las madres solteras
Constatamos de la gran cantidad de madres solteras sin ningún tipo de preparación que sólo tenían como opción limpiar casas de familia.  Conseguimos para comenzar equiparnos talleres de formación.  Comenzamos con belleza, costura, y cocina.
En el taller de belleza se han realizado 4 graduaciones, y se han otorgado diplomas a 160 jóvenes.
Para los jóvenes se logró conseguir unas computadoras para establecer un taller de informática.  Así también se ofrecía un taller de confeccionar colchas y almohadones.
 
Taller de panadería y repostería
En el 2003 comenzamos con el taller de repostería que se convirtió en un taller de panadería y repostería.  Nunca fue considerada como un negocio o empresa.  Su función era preparar jóvenes en los diferentes aspectos de panadero o repostero, mientras recibían una remuneración que los ayudara a unos en sus estudios, a otros para sustentar sus padres, etc.  Donde quiera que nuestros jóvenes trabajen lo que aquí aprendieron, hará diferencia en sus vidas y en las de quienes les rodeen. 
La panadería tuvo una duración hasta el año 2007.  Debido al alto costo de los productos no pudimos continuar en la producción.
 
El teatro cristiano
En el 2004, conocimos el teatro cristiano, y le pedimos que viniera a impartir talleres para aquellos que desearan incorporarse al grupo de teatro de la Casa.
Como vimos la gran ayuda que representa el teatro, formamos también un teatro infantil.
Nuestros jóvenes ya han actuado fuera de la Casa: la Universidad Nordestana, la Casa de la Anunciación para Rebaño Joven y para al grupo de los miércoles, la Parroquia en Pimentel, y otras comunidades de aquí de San Francisco. 
Y es nuestra alegría el participar ahora en Marzo 2008 en Bellas Artes en Santo Domingo, en un concurso de teatro con un total de 40 participantes.
 
El área de la salud
Constatábamos con tristeza cómo muchos llegaban a nosotros después de haber acudido por mucho tiempo al médico, con la receta hecha un guiñapo en un bolsillo, sucia y mojada del sudor de días de trabajo, pero sin posibilidades de poder comprarse el medicamento recetado.
Comenzamos a movernos para buscar ayuda y – gracias a Dios- empezaron las “jornadas médicas”:  
Tienen sus inicios a finales del año 2004.  Veinte médicos especialistas de la Asociación de Médicos Católicos, vienen desde Santo Domingo cada tercer sábado a ofrecernos asistencia médica. 
En el año 2005 atendimos a 3,336 personas en las diferentes áreas: Pediatría, Ginecología, Medicina Interna, Medicina General, Dermatología, Odontología, Cardiología, Papanicolau.
Los pacientes reciben gratis en nuestra farmacia la medicina necesaria que habrá de devolverles la salud que vinieron buscando.
Para el año 2006 fueron atendidas 2,852 personas, en las mismas áreas y sumándose ya a final de ese año en el mes de octubre el servicio de sonografía y la especialidad de Oftalmología.
En el año 2007 fueron atendidas 2,060 personas logrando hasta hoy lo más importante, que las personas con bajos recursos obtengan un servicio de buena calidad, y puedan también obtener la medicina recetada.
El total de pacientes registrados con sus respectivos “record” son de 8,248.
Se han realizado 33 días de consultas en estos tres años.
En este año 2008, Dios sigue bendiciéndonos y ya recientemente adquirimos un sillón de odontología más moderno.
 
Su Amor misericordioso
A lo largo de la experiencia adquirida, ha sido nuestro firme deseo hacer de la Casa del Pobre un faro de luz para los ocho barrios marginados que nos circundan, con sus casi cuatro mil familias. 
Constatamos que la mejor ayuda que se le puede brindar a todo ser humano es despertarle su conciencia de ser hijo de Dios, con un valor y propósito en la vida, y de crecer como persona de manera integral.  
La Casa ha querido ser el grito que proclama al Corazón de Dios que se ofrece con su amor misericordioso a cada ser humano, y a todo el ser humano.  Quisiéremos crear un espacio de Su Amor misericordioso con el poder del Espíritu Santo, para los que aquí se acerquen.
A largo plazo nuestra meta ha sido: devolver a la sociedad líderes formados.  Sobre todo jóvenes con metas concretas, con vidas llenas de propósito.  Que sirvan de ejemplo y de estímulo en sus respectivos barrios para que otros también reciban lo que ellos han recibido, y formemos una sociedad y un país mejores.
Hemos tratado de ser complacencia de Dios en lo que nos tocó vivir y hacer en Su Nombre y pudimos ser testigos constantes del infinito amor misericordioso de Dios para con sus hijos predilectos: los pobres.
La Divina Providencia siempre ha suplido las necesidades de esta Casa como expresión de ese mismo amor misericordioso.
 
(Nota editorial:  Para respetar el deseo de quedar anónimo, hemos dejado de nombrar los cientos de personas e organizaciones de buena voluntad que han aportado bienes, físicos e económicos; han abierto puertas, han acelerado trámites y aportado consejos – siempre con un desinterés que ha sido el buen reflejo de nuestra propia motivación de amor y misericordia.  A Dios les damos gracias por cada uno de ellos, y le pedimos una bendición sobre ellos).

 
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