Veinticinco años de presencia, en la Arquidiócesis de Santiago, contemplando y anunciando el amor de Dios, manifestado en Jesucristo nuestro Señor y Salvador, con el poder del Espíritu Santo y la intercesión de Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
El sueño de formar la CSCV en Santiago surge por la iniciativa del padre Emiliano Tardif msc, en una de las Misas de las fiestas patronales de enero de 1990, donde Marcos Lama da su testimonio de sanación por una oración que el padre Emiliano hace en su casa. Tres meses más tarde se reúne un grupo de laicos en la capillita de la casa cural de la parroquia La Altagracia, comienzan con la Liturgia de las Horas. Asistían a los Laudes Ana Josefa de Álvarez, Francisco Capellán, Yanet Yunén, Dolores Solano, Juanita Blanco, Carmen Rosa Álvarez (Doña Carmenza de Alvarez su madre fue quien donó la casa). Se nombra como responsable a la señora Ana Josefa de Alvarez (Lensita), quien era la encargada de la revista Amigo del Hogar en Santiago.
La Casa de Emaús fue bendecida en Santiago el día 14 de junio de 1990. La Misa fue presidida por Mons. Roque Adames, quien le puso el nombre, porque la ve como culminación y fruto del segundo congreso Eucarístico Diocesano que se celebró el año anterior, en Santiago y tuvo por lema ‘’Lo conocieron al partir el pan’’.
En ese mismo año en el segundo retiro de la provincia de Santo Domingo en el Centro Vacacional, Jarabacoa firmaron su compromiso los primeros nueve siervos de Santiago. Ana Josefa Alvarez (Lensita), Francisco Capellán, Zoila Romano, Altagracia Medrano (Tatica), Juana Blanco, Marina Cruz, Benedicta de Castaño, Ignacio Pérez y Dolores Capellán.
Durante estos veinticinco años han dirigido la Casa: Ana Josefa Alvarez (Lensita), Altagracia Medrano (Tatica), Zoila Romano, Francisco Capellán, Miguelina Corona, Oscar Jáquez, Lourdes Suárez y Altagracia Pérez.
En la actualidad contamos con ochenta y dos Siervos, dirigido por el Consejo Local, que en este trienio 2015-2018 esta compuesto por: Adalgisa Martínez (directora local), Altagracia Medrano (1ra. Consejera), Edith Peralta (2do. Consejero), Ruth de Marius (3ra. Consejera), Miledys Gutiérrez (4ta. Consejera), DelianaJáquez (5ta. Consejera) y Luis De La Oz (6to. Consejero) y el Ecónomo José Rodríguez.
Francisco, Doña Tatica y la Dra. Zoila
Jesucristo llamó a los que El quiso para una misión específica: para que estuvieran con El, y para enviarlos a predicar. (Mc 3,13-14).
Acogiendo este llamado del Señor y viviendo en el mundo, esta comunidad aspira a la perfección del amor, por tanto tiene como objetivo especial la santificación personal de sus miembros mediante: La Contemplación, la Evangelización y la Transformación en Cristo.
El Centro y alma de su vocación contemplativa es la Adoración y la intercesión ante el Santísimo.
‘’Si un día ustedes descuidan la adoración del Santísimo su comunidad comenzará a desmoronarse. (P. Emiliano Tardif, msc).
La vocación Misionera se concretiza a través de diversos ministerios, como: Acogida, Intercesión, Misa con oración por los enfermos, Grupos de oración, retiros, Seminarios de vida en el Espíritu Santo, Cursos de Sanación interior, tarde de alabanzas, radio, librería, y muy especialmente la Escuela de Evangelización Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
Cada miembro se compromete a aspirar consciente y permanentemente a que toda su vida se vaya transformando radicalmente hasta llegar a ser, aun en medio de su debilidad y pobreza, una presencia viva de Cristo por la acción del Espíritu Santo.
‘’EL QUE MUCHO AMA ES CAPAZ DE HACER GRANDES SACRIFICIOS POR EL AMADO’’ (P. Emiliano Tardid, msc).
Es importante resaltar que durante la reparación de la Catedral Santiago Apóstol (2009-2011) las Misas se celebraban en el Multiuso de la Casa.
Para celebrar tan importante fecha el 14 de junio 2015 los miembros impartieron un retiro abierto con el lema ‘’Lo conocieron al partir el pan”, en el Multiuso, con cantos, alabanzas, prédicas, testimonios, adoración del Santísimo, culminando con la Celebración Eucarística.
El lunes 15 con mucho entusiasmo celebramos nuestro encuentro fraterno donde nuestra directora general y co-fundadora de la comunidad María Armenteros se apareció de sorpresa junto con Emenegilda Almánzar, nos acompañaron además Nidia de Fleury quien le tocó pastorear la comunidad en sus inicios, don Federico Alvarez donante de la casa, los sacerdotes Wilfedo Martínez, Carlos Santana, Nelsón Rodríguez y Ronald Pulido. Estas dos actividades fueron una gracia de Dios. ¡Qué bueno y qué tierno es ver a esos hermanos vivir juntos! (Salmo 133, 1).
Adalgisa Martínez
Directora Local ” Casa de Emaús”
Don Federico Alvarez y el P. Carlos Santana
Don Federico nos contaba de la sorpresa y la alegría que manifestó el padre Emiliano cuando él le informó que la familia Alvarez le iba a donar la casa familiar para abrir la Comunidad en Santiago. ¡Gracias a Don Federico y a Dña Carmenza (QEPD) por esta gran generosidad y desprendimiento que tuvieron con esta donación y que ha producido tantos frutos en esta ciudad! Que Dios les devuelva en bendiciones, Gozo y Paz para toda la Familia.
María Armenteros Malla,
Directora General CSCV.