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Las 8 Bienaventuranzas

LOS POBRES EN EL ESPIRITU: Mat 5,3: Se les llama pobres “de espíritu” porque por su propia voluntad están dispuestos a soportar por amor de Dios. Una dolorosa y humilde condición, incluso aunque realmente sean ricos y felices; mientras que, por otro lado, los realmente pobres pueden no alcanzar esta pobreza “de espíritu”.

LOS MANSOS: Mat 5,4. El “pobre de espíritu”, está próximo al “manso”, sujeto de la segunda bienaventuranza. Esta es una frase tomada del Salmo 36 (versión hebrea, 37),11, donde se refiere a la Tierra Prometida de Israel, pero aquí en las palabras de Cristo, es por supuesto sólo un símbolo del Reino de los Cielos, el reino espiritual del Mesías.

LOS PACIENTES: Mat 5; 5 Los motivos del llanto no derivan de las miserias de una vida de pobreza, abatimiento y sometimiento, que son las mismos de la bienaventuranza del versículo 3, sino más bien los de las miserias que el hombre piadoso sufre en sí mismo y en otros, y la mayor de todas el tremendo poder del mal por todo el mundo. A tales dolientes el Señor Jesús les trae el consuelo del reino celestial, “la consolación de Israel” (Lucas, 2, 25) predicha por los profetas, y especialmente por el Libro de la Consolación de Isaías (11-66)

HAMBRE Y SED DE JUSTICIA: Mat 5,6 Lo primero de todo, “hambre y sed” de justicia: un deseo fuerte y continuo de progreso en perfección moral y religiosa, cuya recompensa será el verdadero cumplimiento del deseo, el continuo crecimiento en santidad.

LOS COMPASIVOS: Mat 5:7 Por medio de éstas los misericordiosos logran la misericordia divina del reino mesiánico, en esta vida y en el juicio final. La maravillosa fertilidad de la Iglesia en obras e instituciones de misericordia corporal y espiritual de toda clase muestra el sentido profético, por no decir el poder creativo, de esta sencilla palabra del Maestro divino

LOS LIMPIOS DE CORAZON: Mat 5,8: el “corazón puro” es la simple y sincera buena intención, el “ojo sano” de Mt., 6, 22, Este “ojo sano” o “corazón puro” es más que todo lo precisado en las obras de misericordia (versículo 7) y celo (versículo 9) en beneficio del prójimo.

LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ: Mat 5,9: Los “pacíficos” (versículo 9) son no sólo los que viven en paz con los demás sino que además hacen lo mejor que pueden para conservar la paz y la amistad entre los hombres y entre Dios y para restaurarlas cuando han sido perturbadas.

LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA: Mat 5,10. Los “pacíficos” son no sólo los que viven en paz con los demás sino que además hacen lo mejor que pueden para conservar la paz y la amistad entre los hombres y entre Dios y el hombre, y para restaurarlas cuando han sido perturbadas.

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