Un detalle de amor de Dios en la vida del padre Tardif, fue la familia donde fue formado. Y con ellos el mantuvo una relación llena de amor. Periódicamente les escribía hermosas cartas contándoles de sus trabajos misioneros, animándoles a la vida de piedad, compartiendo los sentimientos de su corazón y exhortándolos a mantener la unión y las tradiciones familiares.
Fue en esta familia Tardif-Larochelle que el padre Tardif fue leyendo en la vida diaria, con el ejemplo de los padres, el libro abierto de las enseñanzas de las virtudes más excelsas.